Ahora que los días se alargan y el sol vuelve a calentar la costa, llega el momento perfecto para coger el remo y lanzarse al agua. ¡Vamos a vivir una aventura en kayak por la Costa Brava! La primavera es la mejor época para redescubrir el litoral desde otra perspectiva, con la naturaleza en plena explosión. Un plan ideal para quienes quieren disfrutar del mar con calma, antes de que arranque el bullicio del verano.
En esta época, el mar cobra vida. Las aguas ricas en nutrientes generan floraciones de plancton visibles a simple vista. Cada palada es una oportunidad para acercarse a este ecosistema en plena actividad. Es una época ideal para observar aves migratorias que no se ven en pleno verano: garcetas blancas, cormoranes grandes, charranes comunes… y, con suerte, alguna visita inesperada en pleno vuelo. Equipados con buen material, podemos parar en una cala tranquila, dejar el kayak en la arena y lanzarnos al agua con máscara y tubo. Hacer esnórquel entre erizos, anémonas, estrellas de mar y sargos, bajo el sol de primavera es una experiencia que engancha.
Y si el mar está más movido, ¡mejor! Más olas, más emoción. Podemos remar mar adentro, dejarnos llevar por la fuerza del agua, surfear alguna ola y, cuando el cuerpo lo pida: al agua. Un baño en medio del Mediterráneo, lejos de las playas, es libertad pura.
Ven a probarlo: tanto si es tu primera vez como si ya tienes experiencia, la primavera es el momento perfecto para descubrir el kayak de mar en la Costa Brava. Explora, rema, sumérgete… y vuelve con las pilas cargadas.
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